¿Por qué necesitamos dormir?
Dormir es vital para la supervivencia; el funcionamiento de muchos sistemas de órganos se asocia al mismo, incluyendo los sistemas endocrino, inmunológico, cardiovascular, metabólico y nervioso. Ciertos estudios sugieren que el dormir tiene efectos cruciales para la restauración corporal, conservación de la energía y funcionamiento de la memoria.
A continuación se enumeran algunos ejemplos de cómo la carencia de sueño puede afectar la funcionalida diaria y la salud de un individuo:
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Salud mental: Se cree que el dormir ejerce un impacto de gran relevancia sobre la funcionalidad intelectual; muchos estudios sugieren un porcentaje de mejoría en la memoria y la capacidad mental del 15% tras una buena noche de sueño2. La falta de sueño se asocia al incremento del riesgo de demencia, en particular de enfermedad de Alzheimer.
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Obesidad: un gran número de trabajos de investigación sugieren una relación entre la falta de sueño y la obesidad. Un estudio reveló que la concentración de grelina, hormona estimuladora del apetito, se encuentra incrementada en un 15%, y la leptina, hormona supresora del apetito, reducida en un 15%3 en individuos privados de sueño.
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Sistemas hormonales: la falta de sueño puede conllevar a la disminución de tolerancia a la glucosa, una posible situación precursora de la diabetes tipo 24. Muchas hormonas son secretadas mientras dormimos, incluyendo la hormona de crecimiento, el cortisol y las hormonas sexuales como la hormona luteinizante (HL) y la hormona foliculoestimulante (FSH).
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Sistema inmunitario: Se cree que la falta de sueño debilita el sistema inmunitario, haciéndonos más vulnerables a una serie de enfermedades que pueden ir desde un resfriado común a condiciones más graves como el cáncer. También se ve afectada la capacidad fortalecedora; en un estudio se mostró que la curación de las heridas se ralentiza con la falta de sueño5.
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Cardiovascular: Existen evidencias que sugieren que la falta de sueño se asocia a hipertensión y morbilidad cardiovascular (fallo cardíaco y apoplejía)2.
Muchas condiciones médicas afectan nuestro sueño, por ejemplo, los trastornos psiquiátricos y neurológicos, incluyendo depresión, ansiedad y dolor. La enfermedad de Parkinson y de Alzheimer frecuentemente se asocian al insomnio, a pesar de que actualmente no hay relaciones causales probadas.
No es sorprendente que dormir es muy importante, pero aun así, la mayoría de las personas no duermen lo suficiente o el sueño no es de buena calidad. Nuestro ocupado estilo de vida, que nos mantiene despiertos durante toda la noche estudiando, o por trabajo o diversión, es aceptado e inclusive promovido por la sociedad; sin embargo, la falta de sueño conlleva a consecuencias a corto y a largo plazo8.
La falta de sueño incrementa el riesgo de accidentes. La somnolencia de conductores con falta de sueño ocasiona más de 100.000 colisiones, 71.000 lesiones y más de 1.500 muertes cada año en los EUA y el 52% de los accidentes que involucran camiones se asocian a la fatiga del conductor!6 7